¿Existieron preceptos ceremoniales antes de la ley?
Objeciones por las que parece que las ceremonias
legales existieron antes de la ley.
1. Los sacrificios y holocaustos son parte del
ceremonial de la ley antigua, como queda dicho; pero los
sacrificios y holocaustos existieron antes de la ley, pues
en Gén 4 se dice: Hizo Caín ofrenda al Señor de los
frutos de la tierra, y la hizo también Abel de los
primogénitos de su ganado, de lo mejor de ellos.
También Noé ofreció holocaustos al Señor, según se dice en
Gén 8, e igualmente Abraham, según se narra en Gén 22.
Luego las ceremonias de la ley antigua existieron antes de
la ley.
2. Son también parte de las ceremonias sagradas la
erección de un altar y la unción del mismo; pero esto ya
se practicaba antes de la ley, según se lee en Gén 13 de
Abrahán, que erigió un altar al Señor; y de Jacob
se dice en Gén 28 que tomó una piedra y la alzó por
memoria y derramó aceite sobre ella. Luego existieron
las ceremonias legales antes de la ley.
3. Parece que entre los sacramentos de la ley se
cuenta la circuncisión; pero se dio antes de la ley, como
queda claro de Gén 17. Asimismo, el sacerdocio, pues en
Gen 14 se lee de Melquisedec que era sacerdote del
Altísimo Dios. Luego las ceremonias de los sacramentos
existieron antes de la ley.
4. La distinción de los animales en puros e impuros
pertenece a las observancias ceremoniales, según consta
por lo dicho; pero tal distinción es anterior a la ley,
pues en Gén 7 se dice: De todos los animales puros toma
dos septenas, y de los impuros dos parejas. Luego
existieron las ceremonias legales antes de la ley.
Contra esto: Está lo que se dice en Dt 6: Estos son
los preceptos y las ceremonias que me mandó que os
enseñara el Señor, vuestro Dios. Pero no había
necesidad de que se los enseñase si hubieran existido
antes; luego no existieron antes de la ley las ceremonias
legales.
Solución: Según hemos visto, las ceremonias legales se
ordenaban a dos cosas, a saber, al culto divino y a
figurar a Cristo. Todo el que rinde culto a Dios, por
necesidad ha de emplear determinados ritos, que pertenecen
al culto exterior; pues la determinación del culto divino
pertenece al ceremonial, como el determinar nuestras
relaciones con el prójimo es de los preceptos judiciales,
según queda dicho. Ahora bien, como existen entre los
hombres preceptos judiciales, no instituidos por la
autoridad divina, sino por ley de los hombres, así
existían también algunas ceremonias, no establecidas por
la autoridad de ninguna ley, sino únicamente por la
voluntad de los hombres y por la devoción de los que
rendían culto a Dios. Pero antes de la ley hubo algunos
insignes varones dotados de espíritu profético, los cuales
es de creer que, por instinto divino y como por una ley
privada, eran inducidos a practicar un cierto modo de dar
culto a Dios, apto para expresar el culto interior y que
sirviera para significar los misterios de Cristo,
figurados también por otras acciones de los mismos
personajes, como leemos en 1 Cor 10: Todas estas cosas
les sucedían en figura. En suma, que existieron antes
de la ley algunas ceremonias, pero no eran ceremonias
legales, porque no estaban instituidas por ninguna ley.
Respuesta a las objeciones:
1. Tales oblaciones, sacrificios y holocaustos los
ofrecían los antiguos antes de la ley, por su particular
devoción y según les parecía conveniente, para que con las
cosas recibidas de Dios y que ofrecían en reverencia suya,
manifestasen rendir culto al que es el principio y fin de
todas las cosas.
2. También establecieron algunos ritos sagrados,
porque les parecía conveniente que, para expresar la
reverencia divina, hubiera algunos lugares separados y
reservados al culto de Dios.
3. El sacramento de la circuncisión fue establecido
por precepto divino antes de la ley, de manera que no se
puede llamar sacramento de la ley, como instituido por
ésta, sino solamente en cuanto observado en tiempo de la
ley. Esto es lo que dice el Señor en Jn 7: La
circuncisión no viene de Moisés, sino de los patriarcas.
El sacerdocio existió antes de la ley entre los que
adoraban a Dios, establecido por autoridad humana, que
atribuyó a los primogénitos esta dignidad.
4. La
distinción de los animales en puros e impuros no existió
antes de la ley en cuanto alimento, pues se dice en Gen 9:
Todo cuanto se mueve y vive, será vuestra comida; sino
sólo en cuanto oblación de los sacrificios, porque éstos
los hacían de determinados animales. Si en cuanto a la
comida se hacía alguna distinción entre animales, no era
porque su comida se considerara ilícita, como si alguna
ley lo prohibiera, sino por la repugnancia o costumbre,
como actualmente vemos que en algunas lugares tienen por
abominables algunos alimentos que en otras regiones son
comestibles. |