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Sobre la ley

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STO. TOMÁS DE AQUINO

 

SOBRE LA LEY

 

SUMMA THEOLOGIAE

PRIMERA PARTE DE LA SEGUNDA PARTE (I-II)

(Trad. Luis Inclán)

CUESTIÓN 98

La antigua ley

ARTÍCULO 3

 

La ley antigua, ¿fue dada por los ángeles?

 

 

Objeciones por las que parece que la ley antigua no fue dada por mediación de los ángeles, sino inmediatamente por Dios.

 

1. Ángel significa mensajero, nombre que supone ministerio, no dominio, según lo que se lee en el salmo 102: Bendecid al Señor todos sus ángeles, sus ministros. Pero la ley antigua parece haber sido dada por el Señor, según se dice en Ex 20: Y dijo el Señor estas palabras. Y luego añade: Yo soy el Señor tu Dios. Y el mismo modo de hablar se repite con frecuencia en el Éxodo y en los siguientes libros de la ley. Luego la ley fue dada inmediatamente por Dios.

 

2. En Jn 1 se lee: La ley fue dada por Moisés. Pero Moisés la recibió directamente de Dios, según consta por Ex 33: Hablaba el Señor a Moisés cara a cara, como suele hablar un hombre con su amigo. Luego la ley antigua fue dada inmediatamente por Dios.

 

3. A sólo el príncipe corresponde dar leyes, como dijimos. Pero sólo Dios es príncipe de la salud de las almas, mientras que los ángeles son espíritus administradores, según se dice en Heb 1; luego la ley antigua, al ordenarse a la salvación de las almas, no debió ser entregada por los Ángeles.

 

Contra esto: Está lo que dice el Apóstol en Gál 3: La ley fue dada por los ángeles como por mano de Mediador. Y en Act 7 dice San Esteban: Recibisteis la ley por mediación de los ángeles.

 

Solución: La ley fue dada por Dios por mediación de los ángeles.

Además de la razón general indicada por Dionisio en De cael. hier. c.4, de que las cosas divinas deben comunicarse a los hombres por medio de los ángeles, hay una razón especial por qué la ley antigua convenía que fuese dada por mediación de los ángeles. Ya queda dicho que la ley antigua era imperfecta, pero que disponía para la perfecta salud del género humano, que había de venir por Cristo. Ahora bien, parece que en todos los poderes y en las artes ordenadas, el superior ejecuta por sí mismo el acto principal y perfecto, mientras que los que disponen para la última perfección los ejecuta por sus ministros. Así, el constructor de barcos ajusta las piezas de la nave por sí mismo, pero las prepara por medio de sus obreros. Por esto fue conveniente que la ley perfecta del Nuevo Testamento fuese dada por el mismo Dios hecho hombre; pero la ley antigua, por sus ministros, que son los ángeles. De este modo demuestra el Apóstol, al principio de la carta a los Hebreos, la excelencia de la ley nueva sobre la antigua, porque en el Nuevo Testamento nos habló Dios por su Hijo, pero en el Antiguo Testamento lo hizo por los ángeles.

 

Respuesta a las objeciones:

 

1. Como expone San Gregorio al principio de Moral.: El ángel que apareció a Moisés se nos presenta unas veces como ángel, otras como el Señor. Como ángel, por cuanto servía, hablando exteriormente; como el Señor, porque presidía interiormente y daba eficacia a las palabras. De manera que el ángel hablaba como en nombre del Señor.

 

2. San Agustín dice en XII Super Gen. ad litt. sobre las palabras de Ex: Habló el Señor a Moisés cara a cara, y sobre lo que más adelante se dice: Muéstrame tu gloria: Sentía lo que veía, y deseaba lo que no veía, pues ni veía la esencia de Dios ni era adoctrinado por El inmediatamente. Lo que dice el texto: Le hablaba cara a cara, se ha de entender según la opinión del pueblo, el cual pensaba que efectivamente Moisés hablaba cara a cara con Dios, cuando en realidad hablaba y se le aparecía mediante una criatura interpuesta, a saber, por el ángel y la nube. También por esta visión facial se puede entender alguna contemplación eminente y familiar, aunque inferior a la visión de la divina esencia.

 

3. Pertenece únicamente al príncipe dictar con su autoridad las leyes, pero a veces las promulga por medio de otros. Así, Dios instituyó la ley con su propia autoridad, pero la promulgó mediante los ángeles.

 

 
     

SOBRE LA LEY

SOBRE LA LEY EN GENERAL

I-II, q. 90, La esencia de la ley

I-II, q. 91, Las distintas clases de leyes

I-II, q. 92, Los efectos de la ley

SULLE PARTI DELLA LEGGE

Ley eterna

I-II, q. 93, La ley eterna

Ley natural

I-II, q. 94, La ley natural

Ley humana

I-II, q. 95, La ley humana

I-II, q. 96, El poder de la ley humana

I-II, q. 97, Sobre la mutabilidad de las leyes

La antigua ley

I-II, q. 98, La antigua ley

I-II, q. 99, Los preceptos de la ley antigua

I-II, q. 100, Los preceptos morales de la ley antigua

I-II, q. 101, Los preceptos ceremoniales en sí mismos

I-II, q. 102, Razón de los preceptos ceremoniales

I-II, q. 103, Duración de los preceptos ceremoniales

I-II, q. 104, Los preceptos judiciales

I-II, q. 105, Naturaleza de los preceptos judiciales

La nueva ley

I-II, q. 106, Sobre la ley del Evangelio, llamada ley nueva, en sí misma considerada

I-II, q. 107, Comparación entre la ley antigua y la nueva

I-II, q. 108, El contenido de la ley nueva