¿Se halla la ley nueva contenida en la antigua?
Objeciones por las que parece que la nueva ley no está
contenida en la antigua.
1. La nueva ley consiste principalmente en la fe, y
por eso se llama ley de fe, como consta en Rom 3.
Pero en la nueva ley se proponen para creer muchas cosas
que no están contenidas en la antigua; luego la ley nueva
no está contenida en la antigua.
2. Dice una Glosa sobre aquello de Mt 5:
Quien quebrantare uno de estos mandatos mínimos, que
los mandamientos de la ley son menores; pero en el
Evangelio son los mandamientos mayores. Ahora bien, lo
mayor no puede estar contenido en lo menor; luego la ley
nueva no está contenida en la antigua.
3. Lo que se contiene en otra cosa se posee teniendo
esa cosa. Por consiguiente, si la nueva ley se contuviera
en la antigua, se seguiría que, una vez tenida la ley
antigua, se tendría también la nueva. Por lo tanto, sería
superfluo que, una vez dada la antigua ley, se diera una
nueva. Por tanto, la ley nueva no está contenida en la
antigua.
Contra esto: Está lo que se dice en Ez 1: Una rueda
se contenía en otra, es decir, el Nuevo Testamento
en el Antiguo, según expone San Gregorio.
Solución: Una cosa puede estar contenida en otra de
dos maneras: una, en acto, como lo que ocupa lugar está en
ese lugar; otra virtual, como el efecto en la causa o lo
completo en lo incompleto, como el género contiene en
potencia las especies y como todo el árbol está contenido
en la semilla. De este modo, la nueva ley está contenida
en la antigua, pues ya se ha dicho que la nueva ley se
compara con la antigua como lo perfecto con lo imperfecto.
Por eso San Juan Crisóstomo, exponiendo lo contenido en Mt
4: La tierra produce espontáneamente primero la hierba,
después la espiga y luego el fruto maduro en la espiga,
dice así: Primero brota la hierba en la ley natural,
luego las espigas en la ley de Moisés y después, en el
Evangelio, el grano maduro. Por consiguiente, la ley
nueva está en la antigua como el fruto en la espiga.
Respuesta a las objeciones:
1. Todo lo que se expone explícita y claramente en el
Nuevo Testamento para ser creído, se enseña igualmente en
el Antiguo, pero de forma implícita, bajo figura; y, según
esto, también se contiene la ley nueva en la antigua en
cuanto a lo que se ha de creer.
2. Los preceptos de la nueva ley se dice que son
mayores que los de la antigua en cuanto a la manifestación
explícita; pero, en cuanto a la misma sustancia de los
preceptos del Nuevo Testamento, están todos contenidos en
el Antiguo. Y por eso San Agustín dice en Contra
Faustum que casi todo lo que encargó o mandó el
Señor, al añadir: «Mas yo os digo», se halla también en
aquellos antiguos libros. Pero, como no entendían por
homicidio sino la destrucción del cuerpo humano, aclaró el
Señor que todo mal movimiento para hacer daño a un hermano
se cuenta en el género de homicidio. Y, en lo tocante
a tales manifestaciones, los preceptos de la nueva ley se
dicen mayores que los de la antigua; sin embargo, nada
prohíbe que lo mayor esté contenido en lo menor
virtualmente, como el árbol se contiene en la semilla.
3. Conviene
explicar lo que ha sido dado implícitamente, y por eso fue
conveniente que, después de dada la antigua ley, se diera
también la nueva. |